Transcurre un inicio de año bastante complicado para el sector tabacalero, particularmente en el norte argentino donde las inclemencias climáticas que se dieron a lo largo del año anterior se suman a las escasas precipitaciones actuales.
En la provincia de Salta, esta situación derivó además en inconvenientes con el dique Campo Alegre, a partir del cual se abastecen cientos de productores, ya que no logró el caudal suficiente necesario para el riego, ocasionando, junto con altísimas temperaturas que en el Valle de Siancas superan hasta en 10° a la Capital, plantaciones completamente quemadas o de tamaño muy reducido.
Es así que, los productores se encuentran atravesando un inicio de campaña bastante complicado en cuanto al clima, economía y también mano de obra ya que gran cantidad de empleados optaron por trabajos más livianos y quizás mejores remunerados.
Así lo expresó Juan Rosario Mazzone, productor tabacalero de la localidad Gral. Güemes en diálogo con Tabaco Argentino, destacando lamentablemente el bajo precio, la inflación muy alta y las peripecias para tratar de cubrir al menos los gastos de cosecha con lo que recibirá de acopio, sin siquiera hablar de gastos de gas y energía. “Yo soy un productor que me la rebusco, que hago caña de azúcar, que hago poroto, que tengo otros recursos… imagínate como será para aquel productor mediano o chico que vive pura y exclusivamente del tabaco, pienso que en este momento no debe tener ni siquiera para comer con la familia”.
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