Desde hace ya demasiados años venimos advirtiendo a los distintos gobiernos sobre el mal estado de las rutas nacionales, provinciales y caminos rurales en toda la provincia, sin obtener, hasta el momento, soluciones a un problema que se agrava.

La falta de inversión en el mantenimiento y mejora de las rutas y caminos se traduce a diario en accidentes fatales, localidades y parajes incomunicados, imposibilidad de asistencia a personas enfermas, etc. Asimismo, para las distintas producciones, significa enormes pérdidas por no poder acceder a los campos para realizarlas labores en tiempo, para poder llevar insumos, sacar la cosecha, en muchos casos de productos perecederos, o trasladar animales.

No es posible que todas las rutas provinciales del sur, este y norte de Salta se encuentren en estado calamitoso. Tal es el caso de las RP 3, 5, 15, 29, 30, 31, 41, 52, 123, 140 y los caminos rurales de Balbuena o El Castigado, entre otros, siendo que por allí se transporta gran parte de la producción y son la única vía de comunicación de numerosos pueblos y parajes.

Después de 3 años de sequía, hoy celebramos la llegada de las lluvias para poder sembrar, pero esto es imposible si no contamos con caminos en condiciones para transitar. Es por ello que, una vez más, instamos a las autoridades pertinentes para que asignen los recursos y maquinarias necesarias de manera urgente.