El contrabando llevó al presente acopio a ser el más pobre de las últimas décadas. Se proyectaban 28 millones de kilos y se terminarán entregando 11 millones. Los productores que entreguen menos de 750 kilos no tendrán cobertura de obra social y los que entreguen menos de 1.500 kilos, accederán a una cobertura limitada.
«Me da vergüenza decirlo, pero este acopio no creo que lleguemos a los 12 millones de kilos cuando habíamos proyectado 28 millones”, esa fue la conclusión que sacó el presidente de Cooperativa Tabacalera de Misiones, Jorge Kappaunn, de la presente campaña tabacalera.
El titular de la entidad que es la principal compradora de tabaco en Misiones advirtió que el contrabando de burley misionero a Brasil está poniendo en riesgo a una actividad de la que hoy dependen unas 12 mil familias.
“Somos productores que siempre nos nutrimos de todos los beneficios que tenemos a partir del FET, como las obras sociales. Hoy estamos tirando un trabajo de muchos años por la borda, por el negocio oportunista le digo yo, porque son negocios que aparecen cuando nuestra moneda está debilitada y tenemos un real mucho más posicionado y eso hace que el brasilero hoy venga a comprar en Argentina. Pero cuando esto eso desaparezca también desaparece el negocio”, resumió Kappaunn.
De acuerdo con las estimaciones de la CTM, solo la mitad de los 12 mil productores misioneros entregará todo su tabaco a alguna de las empresas nacionales con las que asumió un compromiso y la otra mitad solo entregará dentro del país aproximadamente una cuarta parte del volumen comprometido con las empresas, porque lo demás ya lo vendió en Brasil, de manera ilegal.
Un acopio menor al previsto genera un impacto directo en las obras sociales, que dependen en gran medida de los recursos que llegan del Fondo Especial del Tabaco (FET), una caja que se financia con la recaudación de impuestos que se aplican al consumo de cigarrillos y que se distribuye de acuerdo con la cantidad de producto entregada.
La mayor parte del FET se deposita directamente en las cuentas de los productores, pero otra parte se destina a planes con fines específicos, de allí sale prácticamente la totalidad del financiamiento para las obras sociales del sector.
Cada provincia recibe una proporción del FET acorde a la cantidad de tabaco que aportó al total obtenido en todo el país. Es decir que, a menor cantidad acopiada, menos recursos para las obras sociales.
El asesor de la Asociación de Plantadores de Tabaco de Misiones (APTM), Ricardo Saraceni, indicó que las obras sociales ya vienen con problemas de financiamiento desde hace varios años.
“El año pasado el FET tuvo un incremento de 82% con una inflación del 211% interanual, fue una caída estrepitosa en términos reales. Pero que no es solamente el año pasado, sino el año antepasado que el FET se incrementó 41% contra una inflación de 95%”, detalló.
A la menor recaudación del FET se sumó este año un crecimiento exponencial en el contrabando a Brasil del tabaco misionero. “Lo que estamos evaluando es de qué manera vamos a financiar para mantener recursos, mantener los servicios de la mejor manera posible. Por un lado tenemos la caída de la recaudación y por otro lado tenemos la merma de producción que hace que los recursos que vengan a la provincia sea muy inferior a lo esperado”, explicó Saraceni.
Para enfrentar la delicada situación, las tres asociaciones tabacaleras acordaron limitar las prestaciones de las obras sociales que administran. Los productores que al finalizar el acopio hayan entregado menos de 750 kilos perderán la obra social y los que hayan entregado menos de 1.500 kilos tendrán acceso a una cobertura limitada.
“La responsabilidad no es de los dirigentes. Porque acá hay 12.000 productores que desviaron el 60% del tabaco. Entonces ahí está el problema, ¿cómo le vamos a pedir a la Nación o a quién le vamos a pedir que nos subsidie la obra social? Si entregamos poco tabaco vamos a recibir pocos fondos. Acá hay una responsabilidad en conjunto”, dijo.
Replicado de Misiones Online