Gustavo Sáenz pidió terminar con los privilegios del Señor Tabaco: «El Congreso tiene la oportunidad de corregir una injusticia»
Actualmente, la compañía de Otero es beneficiaria de una serie de cautelares contra el impuesto interno mínimo que le permiten comercializar las marcas Red Point, West, Master y Kiel a valores inferiores a los de la competencia. El texto original de la ley Bases autorizaba a incrementar el tributo del 70% al 73%, poniendo fin al impuesto mínimo actual, lo que llevaría a Tabacalera Sarandí a tener que cumplir con sus obligaciones fiscales. Sin embargo, el capitulo tabacalero no será tratado en el Congreso.
Sáenz a los diputados: «Es hora de decir basta a este privilegio»
Con respecto al efecto negativo que tiene en las economías regionales, explicó que de la producción tabacalera nacional dependen más de 200 mil personas y el 80% de la materia prima se exporta, mientras que Tabacalera Sarandí es el caso opuesto dado que destina u$s40 millones por año en importación de tabaco «sin comprar ni un kilo de producción local», señaló el gobernador.
Como consecuencia a la política fiscal actual, Sáenz señaló que «el Fondo Especial del Tabaco deja de percibir recursos por casi 200 millones de dólares al año, lo que se traduce en menos hectáreas cultivadas, menos trabajo y menos exportaciones».
«Cabe recordar que este Gobierno eliminó el Fondo Incentivo Docente (FONID) y el Fondo Compensador del Transporte del Interior, que en total representaron 527 millones de dólares al tipo de cambio actual el año pasado. Sólo eliminando la mitad del privilegio del Sr. Tabaco se podría haber mantenido este vital apoyo para el habitante del Interior», resaltó el jefe provincial.
Ante esta situación, insistió en la necesidad de terminar con los beneficios al «Señor Tabaco». «Señores legisladores es hora de decir basta a este privilegio. Queda claro que no es una pelea de lobbies, sino una pelea entre una persona que no quiere ceder sus privilegios, de un lado, y del otro, los argentinos. Así de simple», remarcó.
Para Sáenz, se trata de «un hecho de enorme gravedad institucional que el Congreso puede subsanar hoy», y cerró: «Ojalá tomen dimensión del problema y del alivio en el ajuste a los ciudadanos de bien que puede significar terminar con el privilegio de unos pocos».
Replicado de Ámbito