Una vieja polémica en torno al monto que se destina al Fondo Especial del Tabaco podría quedar saldada si el Congreso Nacional da curso a un proyecto de ley que propone fijar en $65 el tributo por cada paquete de cigarrillos que se venda.
El proyecto impulsa además que la actualización de este monto se realice de manera automática cada tres meses de acuerdo al Índice de Precios al Consumidor que mide el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).
De prosperar el proyecto y convertirse en ley, el sector productor primario recuperará más de $ 20 mil millones que se distribuyen entre productores y trabajadores de una actividad con fuerte presencia económica y social en siete provincias del país, que alcanza a más de 100 mil familias de manera directa.
Sustentabilidad de la producción tabacalera
La iniciativa, de autoría del diputado de Misiones por el Frente de Todos Héctor Bárbaro, impulsa la «sustentabilidad de la producción primaria tabacalera nacional» y propone que se agregue «a continuación del artículo 25 bis de la Ley 19.800: Artículo 25: El monto total ingresado en concepto de Fondo Especial del Tabaco, establecido en los artículos 23 inc. a y 25 no podrá ser inferior a pesos sesenta y cinco ($65)».
Asimismo, sostiene que «este valor se actualizará trimestralmente, por trimestre calendario, sobre la base de las variaciones del IPC, suministrado por el Indec, considerando las variaciones acumuladas de dicho índice desde el mes de enero 2024, inclusive».
En los fundamentos del proyecto Bárbaro expuso que el cultivo de tabaco «es una actividad regional del NOA y NEA desarrollada en las provincias de Jujuy, Salta, Tucumán, Chaco, Catamarca, Corrientes y Misiones», que «comprende a 23 mil agricultores cultivadores y genera el empleo directo de 100 mil familias, más miles de empleos indirectos, lo que da una idea del alto impacto social en las zonas rurales y poblados del área de influencia».
Datos concretos del cultivo del tabaco
El cultivo del tabaco, además de representar un importante impacto económico para la producción interna, es comercializado en el exterior en un 83%, representando exportaciones anuales por aproximadamente US$ 300 millones.
El productor de tabaco percibe su ingreso por la venta de su producción en porcentajes aproximados de un 40% de precio en boca de acopio y un 60% a través de los aportes del FET.
También a partir de estos fondos se brinda cobertura de salud, se financian obras de infraestructura y se desarrollan programas de complemento productivo.
Pero el FET experimentó este año una fuerte desvalorización en términos reales, logrando un aumento nominal del 80% versus valores del año 2022, en un contexto inflacionario del 138,3% de tasa respectiva.
Sobre el Fondo Especial del Tabaco
El magro incremento del ingreso del FET obedece en mayor medida a que algunas cigarreras, con beneficios judiciales o sin mandatos legales, no pagan el impuesto interno mínimo de la Ley Nº 27.430, teniendo como consecuencia directa la introducción al mercado de cigarrillos a precios muy bajos en comparación con el resto de los fabricantes.
Esta elusión impacta en forma negativa y sustancial en la composición del FET y en la retribución de los productores primarios por su tabaco, dado que el 7% del precio de los cigarrillos es el componente económico de ese Fondo.
Hoy estas empresas que evaden el impuesto gracias a maniobras judiciales, concentran cerca del 45% del mercado local vendiendo 690 millones de paquetes de cigarrillos este año. «Han crecido a costa del sacrificio de los productores que no reciben lo que debieran por su materia prima», denuncia el diputado.
De hecho, desde hace tiempo las instituciones tabacaleras de las siete provincias productoras vienen realizado diferentes acciones tendientes a lograr que las cigarreras realicen los aportes correctos al FET. Pero los tiempos judiciales han sido muy laxos y han dilatado en exceso una cuestión muy sensible para los productores.
En la Corte Suprema de Justicia
Mientras tanto, el fondo de la cuestión deberán ser resueltas por la Corte Suprema de Justicia en un plazo que se estima de entre 3 a 4 años, plazo que no resiste espera posible por parte de los productores y las urgencias económicas y sociales de la actividad.
«Nuestra actividad productiva se está tornando económicamente inviable debido a los fuertes aumentos en los costos de producción y la baja sustancial de los ingresos, con la severa implicancia social del caso», advirtió Bárbaro.
Ingresos del FET
Expuso en este sentido que «el fin del proyecto de ley es actualizar los ingresos del FET, y para ello se readecua la modalidad de determinación del pago del concepto FET, implementando un valor mínimo en línea con el cumplimiento de los impuestos de ley gravados a esta manufactura».
«Este proyecto de ley, de ser sancionado, permitirá el ingreso adicional de más de veinte mil millones de pesos para el FET, los cuales ingresarán a las provincias y a las economías de miles de familias de las áreas rurales del interior, sin perjuicio del enorme impacto indirecto que dichos fondos tienen en las restantes localidades de las zonas de producción tabacalera, manteniendo así el nivel de empleo y el bienestar social que ha caracterizado a este sector productivo del NOA y NEA del país», concluyó el legislador.
Replicado de El Tribuno