A través de un documento firmado por 92 socios y presentado ante la misma asociación, como así también ante diversos organismos del gobierno provincial, se solicita una urgente asamblea de la Asociación de Productores Tabacaleros de General San Martín. Ernesto Cantero y Jorge Verón, quienes cultivan tabaco negro, mencionaron una serie de graves irregularidades de las cuales -según ellos- la «responsabilidad es del presidente Osvaldo Soto».
Al respecto expresaron: «Hoy, la institución está totalmente paralizada con su inmueble embargado por un préstamo que se tomó y no se pagó a la Fiduciaria del Estado Provincial. También están abandonados un tractor y otras herramientas y lo peor es que la plata del excedente ya está hace varios meses en la provincia y no nos pagan por falta de gestión y de reclamos». Agregaron que ello produce «grandes perjuicios a los productores porque son fondos utilizados para seguir produciendo y así sobrevivir». «Aquí existe una asociación que desconoce totalmente el esfuerzo y el sacrificio del productor de tabaco», enfatizaron.
«COBRAN LOS PRESOS PERO NO LOS PRODUCTORES»
«Soto y su gente apañan a personas que no producen tabaco, pero igual cobran dinero del Fondo Especial del Tabaco.
Esto llegó a tal extremo que han cobrado dos personas que estaban detenidos por cuatreros pero no han cobrado verdaderos productores. Además la sede social de la Asociación que es de los productores está siendo ocupada por una empresa; desconocemos en qué condiciones y si se cobra alquiler no sabemos dónde va a parar ese dinero», fue otra frase de Cantero.
En otro orden de cosas indicaron que esta situación es de conocimiento de la Dirección de Personas Jurídicas de donde se consiguió una copia del Estatuto Social, un documento que Soto siempre se negó a entregar a los productores que lo requerían.
Por último indicaron que se pueden citar otras irregularidades, pero lo que realmente apremia que es que se realice una asamblea donde los socios tengan una amplia participación y elijan libremente y sin presión una dirigencia que cumpla con el deber de velar por los intereses del productor de tabaco, actuando siempre con honestidad y transparencia.
Replicado de Diario Norte