La situación de los tabacaleros es crítica e impacta en diferentes aspectos. La Comisión Asesora Regional 10, encargada de elevar a la Comisión Nacional de Trabajo Agrario (CNTA) el dictamen por los acuerdos alcanzados o propuestas salariales de los obreros de esa actividad de Salta y Jujuy se reunió esta semana para comenzar a discutir los salarios de los transitorios durante 2023.
Los integrantes de la Cámara del Tabaco de Salta, con mandato de participar en el proceso de determinación de las remuneraciones al personal rural destinado al desarrollo productivo del tabaco, dieron a conocer y dejaron constancia de la crítica situación por la atraviesa el sector ante un Fondo Especial del Tabaco marcadamente desfinanciado. Manifestaron que el sector históricamente dio cumplimiento a las obligaciones laborales generadas de la actividad.
Hoy, un factor externo, cual es dicho desfinanciamiento, implica el riesgo de no contar el productor tabacalero con los fondos para el mantenimiento del nivel de ocupación y mano de obra y abonar los salarios necesarios en tiempo y forma. Las empresas cigarreras generan este fondo al aportar el 7% del precio de venta al público de los cigarrillos.
Las pequeñas y medianas empresa o las nacionales, que concentran el 47% del mercado nacional, no cumplen con los impuestos de ley y son las causantes mayor de la crisis denunciada.
Las empresas Massalin Particulares S.R.L y BAT S.A. en julio aportaron $51 promedio por paquete de cigarrillos, mientras que las pymes solo aportaron $14. Es usual que estas realicen su pago reducido con atrasos, siendo las más importantes Sarandí y Bronway.
Ante esto resulta imposible que la recaudación se acerque al índice inflacionario que condiciona los salarios del personal, expresaron desde el sector.
“Queda en evidencia que existe en el país un régimen tributario aplicado a los cigarrillos único y vigente, que no es cumplido por las empresas que concentran casi el 50% del mercado. En el último período esta situación ascendió a niveles impensados, generando la situación económico-financiera inaudita”, señalaron productores.
En consecuencia, solicitaron a los trabajadores tabacaleros el acompañamiento a los múltiples reclamos que vienen realizando, infructuosos hasta hoy, con el único objetivo de lograr que todos los fabricantes de cigarrillos paguen los tributos de ley.
Afirmaron que sin trabajadores no hay tabaco y sin actividad tabacalera no hay trabajadores del tabaco, a los que consideran sus socios estratégicos.
Advertencia
Semanas atrás los principales actores del sector mostraron preocupación por la crítica y compleja situación por la cual atraviesan los productores salteños y jujeños.
En la reunión estimaron que para 2023 la pérdida de recaudación del Fondo Especial del Tabaco en el orden de los 900 millones de dólares, representativos de aproximadamente $ 220 por cada kilogramo de tabaco producido en la campaña anterior.
Estos fondos que hoy faltan en la recaudación ponen en riesgo el empleo y sustento de miles de familias de la región, todo ello generado por la falta del cumplimiento fiscal de manufactureras de tabaco que funcionan al margen de la ley.
Punto x punto
Mano de obra, en riesgo: Tabacaleros señalan que la situación actual implica el riesgo de no contar con los fondos para el mantenimiento del nivel de ocupación y mano de obra.
Discusión de los salarios: La Comisión Asesora Regional 10 se reunió el pasado miércoles 6 de septiembre para comenzar a discutir los salarios de los transitorios durante 2023.
Solicitud a los trabajadores: Piden a los trabajadores tabacaleros que acompañen los reclamos para que todos los fabricantes de cigarrillos paguen los tributos de ley.
900 millones de dólares: En el sector estimaron que para 2023 la pérdida de recaudación del Fondo Especial del Tabaco en el orden de los 900 millones de dólares.