En un esfuerzo por optimizar la producción tabacalera, la empresa de servicios entrevistó a Oscar Morn durante la jornada, donde se expusieron las ventajas de la carinata, un híbrido estéril que se busca difundir como un cultivo de servicio. Según Morn, la carinata puede ser sembrada entre las plantaciones de tabaco en la época otoño-invernal, mejorando la calidad del suelo y, por ende, el rendimiento del tabaco.
“Estamos viendo el desarrollo que se ha conseguido con un solo riego, el de plantación. Esta carinata es muy tardía, sembrada el 20 de mayo, pero la idea es sembrarla inmediatamente después de la restrucción del rastrojo de tabaco, aprovechando la humedad de la lluvia”, explicó Morn. En Jujuy, se ha logrado cultivar carinata incluso sin riego, utilizando únicamente la humedad del ambiente.
El objetivo es que los productores comiencen a plantar carinata en marzo, incorporándola en agosto, para poder sembrar tabaco a principios de septiembre sin inconvenientes. Esta estrategia no solo promete mejorar la producción de tabaco, sino que también busca fomentar prácticas agrícolas más sostenibles y eficientes en la región.