A fines del año pasado se estimaba que la campaña tabacalera 2022/2023 cerraría con alrededor de 30 millones de kilos de burley en los centros de acopio, pero a pocos días de cerrar ese proceso solo se entregaron 18 millones de kilos y no quedan más de cien mil kilos por entregar.
¿Qué pasó con los otros 12 millones de kilos? Según el presidente de la CTM, terminaron en Brasil, de contrabando. “De 10 a 12 millones de kilos se fueron por el río”, indicó Kappaunn.
Señaló que, por ese motivo, la Cooperativa Tabacalera recibirá 3,5 millones de kilos menos que lo que tenían proyectado. “Después de sortear la sequía esperábamos diez millones y medio de kilos, terminamos comprando poco más de 7 millones por el contrabando. Esto afecta directamente a la entidad que puso mucho empeño para poner los insumos en las chacras, se truncó todo ese trabajo”, remarcó Kappaunn.
Con menos materia prima para procesar, la cooperativa también tendrá menos trabajo, de acuerdo al presidente de la CTM, los empleados temporarios que usualmente se contrataban por un período de seis meses, este año trabajarán solo tres.
Pero lo más preocupante pasa por la distribución del Fondo Especial del Tabaco (FET), que se destina a retornos directos a los productores y a otros fines, como el financiamiento de las obras sociales del sector tabacalero.
El FET se recauda a través de impuestos que pagan los fumadores y se reparte entre todas las provincias tabacaleras de acuerdo a la cantidad de kilos que cada una haya producido y entregado en el circuito legal. Es decir que mientras más kilos de burley se vayan de contrabando a Brasil, menos plata del FET llega a la provincia.
Kappaunn estimó que esta campaña habrá una reducción de alrededor de 40%, medida en términos reales, de los fondos del FET que recibirá Misiones.
“A los productores que desviaron no les vamos a dar insumos. No podemos endeudar a la cooperativa para financiar a productores que después desvían su producción”, anticipó el presidente de la CTM.
El cooperativista fue muy crítico del accionar de las fuerzas de seguridad federales que tienen por misión controlar las fronteras. “No se hicieron controles en la frontera, hubo mucho contrabando y hoy paga el pato el productor que fue fiel a la cooperativa porque va a tener problemas con las prestaciones de su obra social”, indicó.