Lamentablemente desde hace varias campañas tabacaleras, los compradores de tabaco han instalado la costumbre de dilatar las reuniones para acordar el precio del tabaco y abrir los acopios abonando el mismo precio del año anterior sujeto a reajuste. Luego, cuando todo el tabaco se encuentra acopiado y la campaña está casi finalizada, recién acceden a reunirse para fijar el precio del producto y abonan a los productores la diferencia entre el precio pagado y el acordado, no con pocas demoras y sin ninguna clase de reconocimiento de intereses. Con esa modalidad, los acopiadores se quedan con el esfuerzo de los productores a un precio absolutamente devaluado.
La Cámara del Tabaco de Jujuy siempre ha bregado e insistido para que el precio y las condiciones de acopio se fijen al inicio de la campaña, pero no ha conseguido torcer la imposición del sector comprador a pesar de los perjuicios que esa actitud, año a año, provoca a los productores.
En esta campaña, producto de varios factores, ese perjuicio será mayúsculo si es que los compradores no adoptan una actitud responsable que contemple los intereses de todos los eslabones del sector tabacalero.
En efecto, en la campaña 2021/2022 el precio de la clase de referencia fue de $ 287.83 por kilogramo de tabaco. Sin duda, empezar el acopio de esta campaña pagando ese valor es, lisa y llanamente, conducir al sector productivo a un quebranto generalizado y definitivo. Por ese motivo, desde esta Cámara hemos cursado notas a las empresas acopiadoras para que, si insisten en postergar la fijación del precio del tabaco para marzo de 2023, acepten provisoriamente como precio de la clase de referencia la suma de $ 500 por kilogramo de tabaco e inicien el acopio pagando ese valor provisorio, hasta tanto se acuerde el nuevo valor para la presente campaña. Inclusive, hemos reiterado ese pedido por escrito en dos oportunidades, además de haberlo manifestado verbalmente en varias reuniones.
Hasta el momento, no hemos recibido ningún tipo de respuesta y, por ello, nos vemos obligados a hacer pública esta situación para que la comunidad en general y los productores tabacaleros en particular aprecien la gravedad del cuadro que enfrentamos.
El actual proceso inflacionario que afecta a nuestro país, que en el caso del sector tabacalero es particularmente agudo por la persistencia de una alta inflación en pesos y en dólares para los productos que se utilizan en la producción, hace imposible que pueda sostenerse el desarrollo de la campaña con la misma modalidad impuesta en los años anteriores por el sector comprador. Siendo así, es necesario que los compradores entiendan la grave situación de los productores y, sobre todo, que si no se presta atención a todos los eslabones de la cadena de valor se pone en serio riesgo la continuidad del negocio del tabaco virginia en nuestro país.
Hacemos saber también que similar nota a la remitida a las empresas acopiadoras ha sido cursada al Gobierno de la Provincia solicitándole la colaboración que siempre nos prestó para que pueda materializarse el pedido realizado. Esperamos que sus gestiones puedan ayudarnos a conseguir el respeto que merece el esfuerzo del productor tabacalero.
Por consiguiente, VOLVEMOS A SOLICITARLE A LOS COMPRADORES DE TABACO QUE OPERAN EN NUESTRA PROVINCIA O QUE COMPRAN TABACO DE PROCEDENCIA JUJEÑA, TERMINEN CON ESTE SISTEMA DESIGUAL DE FIJACION DE PRECIO Y QUE CON LA RESPONSABILIDAD QUE TIENEN Y TENEMOS EN LA CADENA PRODUCTIVA DE ESTA ECONOMIA REGIONAL TAN IMPORTANTE, ACCEDAN A SENTARSE Y DIALOGAR RESPONSABLEMENTE SOBRE LA REALIDAD DEL SECTOR Y EL FUTURO DEL MISMO, ENTENDIENDO QUE EL NEGOCIO DEBE SER PARA TODOS Y NO PARA UNA SOLA DE LAS PARTES, pues no existe negocio tabacalero sin productores que produzcan tabaco.