En la producción de plantines, la planificación y los tiempos son clave para obtener resultados de calidad. Roberto Villanueva, Técnico de campo de Alliance One, brinda recomendaciones importantes para lograr un buen plantín.
El primer aspecto a tener en cuenta es la duración del almácigo, que puede variar según la época del año. Si se inicia en los meses de invierno, el almácigo puede durar más tiempo, mientras que en primavera su duración será más corta.
La fertilización es otro punto relevante en el cuidado de los plantines. Villanueva recomienda realizarla de forma gradual, evitando acelerar el proceso. Asimismo, se deben identificar y controlar las plagas y enfermedades más comunes para asegurar un manejo fitosanitario adecuado.
En cuanto a la etapa de rustificación, el técnico advierte sobre el exceso de podas, que puede dañar la planta y acelerar su envejecimiento. Recomienda realizar un máximo de 3 o 4 podas para obtener mejores resultados.
«Es fundamental marcar los tiempos, desde la planificación previa hasta la fase de rustificación», destaca Villanueva. Para lograr un plantín de calidad, es preferible acelerar el proceso en lugar de retrasarlo, evitando la falta de fertilizante y el exceso de podas.
El manejo adecuado del almácigo y la etapa de rustificación contribuyen directamente a obtener plantines de calidad. Siguiendo estas recomendaciones, los productores podrán incrementar su producción y asegurar resultados óptimos en el cultivo de tabaco.
