Según consta en un comunicado firmado por las principales asociaciones de productores (APTM, CATAM y ACTIM), durante las últimas tres reuniones de concertación de precios celebradas en enero de 2025, estos «principales acopiadores de tabaco» habrían llevado a cabo «un acto de desvalorización de nuestro tabaco», ofreciendo un precio que, ajustado a valores actuales, es casi un 10% inferior al pagado el año anterior.
Los productores denuncian que esta «no-oferta de precios justo» obedece a «una especie de escarmiento» por haber vendido tabaco de forma «ilegal» al mercado transfronterizo el año pasado, cuando lograron mejores precios. Además, lamentan que algunas de sus cooperativas hayan «acompañado esta acción».
Las asociaciones rechazan enérgicamente la propuesta de las empresas, que pretenden imponer un aumento del 25% sobre el precio del año anterior, es decir, 2.500 pesos por tonelada. Los productores exigen un «precio justo» que, aseguran, el mercado mundial del tabaco Burley está en condiciones de pagar.
Ante esta situación, los productores han convocado a sus socios a «revelarse nuevamente» y a no entregar tabaco «hasta tanto podamos conseguir un precio justo». Sostienen que cuentan con el apoyo de cada uno de ellos para lograr lo que les corresponde.